En cinco meses, la administración de Javier Milei retiró el 90% de las partidas destinadas al financiamiento del transporte público, la caja de jubilaciones, las viviendas, las obras viales, los salarios docentes y la infraestructura educativa y sanitaria. A la par, la Casa Rosada disminuyó los fondos coparticipables establecidos por Ley y retiró el rol del Estado nacional de las urgencias y de la gestión de políticas públicas a largo plazo.

Esas medidas repercutieron en todas las actividades productivas y ramas de la economía de las provincias, sus comunidades, sus empresas y sus familias. En Entre Ríos, además del ahogo financiero y la desinversión del Estado, las decisiones de Milei, respaldadas por Frigerio, representaron la paralización total de 167 obras en el territorio provincial, el despido de 4 mil trabajadores de la construcción y la destrucción de otros dos mil empleos indirectos.

El Mandatario de Entre Ríos es un alumno predilecto del programa de gobierno libertario. Fue una de las primeras voces en defensa del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 «Bases para la reconstrucción de la economía argentina», que significó la desregulación de la economía y del rol del Estado, la licuación del poder adquisitivo de los argentinos y la liberalización de los precios de las prepagas, la telefonía, los alimentos, los combustibles, la salud, la electricidad, el transporte, la educación y los servicios de cable e internet. También respaldó con la misma contundencia los dos borradores de la Ley Bases, el paquete fiscal que eleva impuestos y el frustrado Pacto de Mayo que iba a firmarse el domingo pasado en Córdoba.

Las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas. Las promesas de campaña de Frigerio y de Juntos por el Cambio se esfumaron entre la asfixia financiera de la Casa Rosada y la incapacidad de gestión local. Mientras Nación eliminó partidas presupuestarias claves, el Gobernador omite reclamos por las obras abandonadas y elige el apoyo explícito a La Libertad Avanza.

En cada reunión de gabinete ampliado con los ejecutivos municipales, el Gobernador explica la insólita situación política que atraviesa. Advierte que su esfuerzo “no se nota tanto porque no hay recurso” y reconoce que “cuando vengan los recursos, porque confiamos que en algún momento estén, los vamos a dedicar todos a la inversión, infraestructura y mejorar los servicios públicos”. “Hay algunas cosas que podemos empezar a hacer sin recursos y de hecho las estamos haciendo. Tenemos que preparar el terreno para cuando la mano cambie y podamos rápidamente empezar a dar respuestas a la gente”, afirmó el ex Ministro del Interior de Mauricio Macri.

Hace unos días, Frigerio anunció la reactivación de la obra pública, aunque refiere solamente a 29 obras paralizadas en estos meses de Gobierno. “Son 29 obras que se van a reiniciar, de un total de 100 que estaban neutralizadas”, confesó el ministro de Planeamiento, Infraestructura y Servicios de la provincia, Darío Schneider. Pese a las fotografías con el ministro del Interior de la Nación, Guillermo Francos, no hay novedades de las tareas cruciales que fueron abandonadas por la Casa Rosada. Tampoco hay plazos en el Gobierno provincial para el otro centenar de acciones paralizadas ni un plan activo de obras nuevas en salud, educación, conservación vial, viviendas, producción, cloacas, gas y desarrollo humano.

Hay incondicionalidad de Frigerio con Milei.
No hay plata, no hay recursos.
Hay despidos, hay desidia.