La fidelidad ciega del gobernador Rogelio Frigerio al modelo de Javier Milei no trajo más que calamidades. Al poner en práctica ese plan, Entre Ríos se vio privada de nada menos que 100 mil millones de pesos. ¡Sí, leíste bien! Esa cifra monstruosa que antes financiaba escuelas, hospitales, transporte público, viviendas, rutas y hasta la caja de jubilaciones de la provincia, ahora se esfumó. Y como si no fuera suficiente, en junio nos recortaron otro 25% de los fondos de coparticipación. ¡Un golpe bajo tras otro! 

El primer semestre de Milei en la presidencia fue como un vendaval devastador para los entrerrianos. Las obras públicas, esenciales para el crecimiento y la dignidad de la provincia, quedaron en el abandono. Rutas nacionales como la 18 y la 12 se convirtieron en monumentos a la desidia. Los programas de atención primaria de la salud, tan necesarios para la gente más vulnerable, se vaciaron como un barril sin fondo. ¿Y qué decir de la cobertura de medicamentos esenciales? Adiós. ¿El servicio urbano y suburbano de pasajeros? En vías de desaparecer. La infraestructura escolar y el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) se esfumaron en un abrir y cerrar de ojos. 

Frigerio, con su silencio cómplice, se ha convertido en el propio verdugo de los entrerrianos. No solo apoyó, sino que impulsó fervientemente leyes como “Bases y Puntos de Partida para la libertad de los argentinos” y “Medidas Fiscales, Paliativas y Relevantes”. Y no lo hizo solo: arrastró consigo a sus legisladores, quienes votaron a favor de este nefasto paquete de normas. ¿Y quién pagó el precio? Los entrerrianos, por supuesto. Frigerio fue también uno de los primeros en defender el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 y el famoso, pero fallido, Pacto de Mayo de Córdoba, que finalmente se postergó al 9 de julio pasado en Tucumán. “Estos 10 puntos nos van a permitir avanzar en las reformas básicas y fundamentales que necesitamos para ordenar el país de una vez por todas”, decía con un cinismo que resulta insultante. 

Habla bonito, Frigerio, sobre educación y salud, pero omite convenientemente mencionar cómo la eliminación de recursos ha afectado a nuestra provincia.Se llena la boca con el federalismo, pero soporta pasivamente que cada mes disminuyan los fondos coparticipables. “En junio recibimos un 25% menos de coparticipación”, admite con un cinismo que enfurece. “La recuperación será difícil”, agrega, como si sus palabras tuvieran algún consuelo para el trabajador que no llega a fin de mes o el jubilado que ve sus aportes devorados por la inflación. ¿A quién quiere engañar? A mí no me la va a contar. 

Entre Ríos, en este primer semestre, fue el chivo expiatorio de un ajuste que Milei y Frigerio decidieron que pagues tú. ¡Pero no te quedes callado, entrerriano! Tu voz es más poderosa que cualquier decreto. ¡Vamos a seguirla, hasta que la dignidad vuelva a ser moneda corriente en cada rincón de nuestra tierra